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El juego en el niño

Importancia del juego en los niños

Muchas veces el juego se ha visto como una actividad poco relevante o incluso como una pérdida de tiempo, pero la verdad es que el juego en el niño es la ocupación más importante que le toca desempeñar.
Los conocimientos de las neurociencias nos han mostrado la importancia que tiene, nuestro cerebro está diseñado para jugar, ya que es la manera óptima en la que aprendemos. Lo que pocos saben es que la principal función que tiene el juego es estar al servicio del desarrollo. A través de él desarrollamos nuestras habilidades sociales, físicas, destrezas motoras, habilidades cognitivas, la creatividad, la capacidad de tolerar la frustración y de regular las emociones, entre otras, por lo que la hace de las actividades más completas que existen. El niño descubre el mundo, sus propias habilidades, límites y crea su carácter.

El secreto está en que los componentes principales del juego son la motivación y el placer, sumado a otros como los vínculos sociales y la actividad física, que en su conjunto hacen que se libere en el cerebro sustancias llamadas neurotróficos, que actúan como estimulantes de las conexiones neuronales, conocido como sinapsis. En palabras simples: actúan como el alimento del aprendizaje. Además, a través del juego se estimula la maduración de los hemisferios cerebrales, principalmente el derecho, relacionado con las habilidades sensoriales, emocionales, la creatividad, entre otros, que es necesario para que el niño se desarrolle armónicamente.

juego niños

Es por esto que los invito como papás a darle la real importancia que tiene el juego y entregarles algunos tips de cómo pueden sacarle provecho:

1. Cuidar el tiempo y los espacios de juego: Lamentablemente la vida actual con las extensas jornadas escolares, el estudio, la TV, los videojuegos, el computador, la vida de ciudad, etc. deja poco tiempo a los niños para jugar como se hacía de antaño. Es muy importante entregar espacios para que los niños exploren, jueguen con sus pares, corran, inventen y descubran, por ejemplo llevándolo a la plaza, armando un espacio seguro dentro de la casa para que explore, dejarlo jugar con masa, pintura, barro, aunque se ensucie, llevándolo a espacios de la naturaleza, etc.

2. Plantear las actividades cotidianas como juego: Los niños están hechos para jugar, entonces todo lo que hacen tenderán a realizarlo como juego y debemos aprovechar eso a nuestro favor. Les aseguro que si se ponen en una postura lúdica e integran el juego en la vida cotidiana se ahorrarán muchas peleas y malos ratos. Por ejemplo, partir el día con música alegre, llevar juguetes a la tina en la hora del baño, jugar al espejo al lavarse los dientes, hacerles cosquillitas en la guatita o pies mientras lo mudas, jugar al veo veo mientras van en el auto y seguro que a ti y a ti hijo o hija se les ocurrirán muchas ideas más. Aprovechen las oportunidades que se irán dando naturalmente.

3. Marcar la rutina: Una de las cosas importantes para los niños es tener una rutina estable, ya que les da mucha seguridad poder saber qué esperar y predecir lo que viene. Una forma entretenida de marcar los momentos de la rutina es a través de canciones o pequeños juegos previo a las diferentes actividades, por ejemplo: Cantar la canción para guardar, hacer un juego de dedos (este dedito compró un huevito) antes de cortar las uñas, hacer un juego de simón dice antes de comer, irse en trencito a lavar los dientes, cantar “vamos de paseo, pi pi pi…” antes de salir en el auto, etc. De esta forma los niños se anticipan a lo que viene disponiéndose a eso en una transición suave. A los bebés les da mucha seguridad por lo que están más tranquilos y en los niños se reducen las resistencias a hacer sus deberes, por lo que nos ahorramos el desgastante como papás de repetir mil veces las cosas para que los hijos las hagan.

4. Juega con tus hijos: Este último punto es el más importante, ya que nuestra principal misión como papás es entregarles amor a nuestros hijos a través de un vínculo afectivo positivo y sano. Una excelente manera para fortalecer este vínculo es jugando con ellos. De esta forma entramos en su mundo, ellos sienten que son importantes y valiosos para nosotros y se crea una complicidad muy especial.

bebes juego

Es importante destacar que cuando juguemos con nuestros hijos debe ser un momento divertido y relajado, por lo que debemos evitar mandar, dirigir el juego, juzgar, enseñar forzadamente algo, obligar, ponerse competitivos o cualquier actitud que corte el disfrute de la actividad, porque en ese momento deja de ser juego y de tener el efecto positivo que buscamos. Profesionales del área recomiendan entregarle un “tiempo especial” a cada uno de nuestros hijos, al menos unos 10 minutos al día, en que les destinemos ese tiempo exclusivamente a nuestro hijo o hija, para jugar o compartir de la manera que ellos elijan. Será un momento muy enriquecedor y le entregará al niño esa estabilidad emocional que tanto necesita. Además como sabe que cuenta contigo, reducirá otras formas poco adecuadas de llamar tu atención.


Carolina Castro Blanco
Terapeuta Ocupacional Infanto juvenil de la Universidad de Chile
Contacto: [email protected]

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