Generalmente la mujer embarazada ya de por sí tiene dudas, miedos y ansiedades en esta nueva etapa de su vida. Pero ahora, con la llegada de la nueva pandemia de Coronavirus “Covid-19”, todas estas inquietudes parecen multiplicarse, dejándonos en un estado más vulnerable psíquica y emocionalmente y esto puede que nos aleje de disfrutar nuestro proceso del embarazo.
Informarte y definir una red de apoyo pueden ser los primeros pasos para añadir calma a tu situación actual.
Sin embargo, la escasez de literatura en cuanto a investigaciones para comparar y contrastar resultados acerca de embarazo y Coronavirus es escasa, pues hay un número limitado de estudios y un corto periodo de seguimiento de cada investigación. Por lo que los datos obtenidos y las recomendaciones que se facilitan han de considerarse con prudencia, a la vez que éstas podrán ir siendo actualizadas a medida que se vaya teniendo un mayor conocimiento sobre el Coronavirus y su relación con el embarazo.
Parece ser que el COVID-19 tiene resultados menos adversos y perspectivas más optimistas durante la gestación que otros tipos de coronavirus (SARS Y MERS).
Aunque las mujeres embarazadas experimentan cambios inmunológicos y fisiológicos que pueden hacerlas más vulnerables a las infecciones respiratorias virales incluidas COVID-19, los riesgos de complicación en el embarazo dejan de ser los mismos que para la generalidad, y una gran mayoría pasarán el virus asintomáticas o con una sintomatología moderada. Esta es una excelente noticia que parece aliviar la tensión que genera para los padres cuando piensan en la relación entre embarazo y Coronavirus.
– Lávate las manos con mucha frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos o usa un gel hidroalcohólico para manos con un contenido mínimo de 60% de alcohol.
– No te toques los ojos, la nariz o la boca.
– Mantente alejada de las personas enfermas.
– Mantente alejada de otras personas en la mayor medida posible, quedándote en tu casa. Si necesitas salir, manténte a una distancia de 2 metros de otras personas.
– Limpia y desinfecta las cosas que las personas tocan con mucha frecuencia, como teléfonos, interruptores, puertas, etc.
Si estás embarazada y presentas síntomas de COVID-19, o has estado expuesta a alguien que la tiene comunícate de inmediato pidiendo una cita telefónica con tu profesional de salud. Llama a tu proveedor de atención médica antes de ir a tu cita para hablar sobre tus síntomas.
Si tienes síntomas de Coronavirus y estás embarazada, tu tratamiento se centrará en aliviar los síntomas, y puede incluir tomar mucho líquido y descansar, así como tomar medicación para reducir la fiebre, aliviar el dolor, o reducir la tos. Si estás muy enferma, es posible que tengan que hacerte tratamiento en el hospital.
Pregúntale a tu proveedor de atención médica si el cuidado prenatal virtual es una opción para ti, si se ofrece en tu área, y cómo funciona. Puede que te sea útil tener una aparato para medirte la presión en casa.
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El parto prematuro parece ser la complicación más general pero todavía se desconoce si está relacionada con la infección COVID-19 o si la causa es iatrogenética; esto quiere decir que el daño viene por causa el propio médico, o en un sentido más amplio, el que se deriva de la atención médica.
Frente a las recomendaciones que se dieron inicialmente de separación del recién nacido de la mamá ahora se rectifica apostando por un modelo de atención más fisiológico, manteniendo el piel con piel tras el nacimiento, clampaje tardío de cordón y la lactancia materna, siempre y cuando las condiciones maternas y neonatales lo permitan y manteniendo unas condiciones adecuadas de protección.
Si ya has dado a luz la preocupación más importante es si una madre infectada puede trasmitir el virus al bebé a través de gotitas respiratorias durante el amamantamiento. No hay ninguna evidencia de que a través de la leche materna se traspase el virus.
La lactancia materna otorga muchos beneficios, como el potencial paso de anticuerpos madre-hijo frente al SARS-CoV-2, por ello, y ante la evidencia actual, se recomienda el mantenimiento de la lactancia materna desde el nacimiento, siempre que las condiciones clínicas del recién nacido y su madre así lo permitan.
Para reducir los riesgos de contraer la infección, evita tener contacto con cualquier persona que esté enferma o tenga síntomas, y mantén 2 metros de distancia entre tú y otros que no vivan en tu casa. En lugar de hacer visitas, comparte con amigos y familia a través de videoconferencias.
Si tienes síntomas o no estás segura de que puedas tener Covid-19, mientras lo investigan, toma precauciones para prevenir posibles contagios.
– Lávate bien las manos antes de tocar al bebé y usa mascarilla para no infectar al bebé con las gotitas respiratorias.
– También usa mascarilla durante el amamantamiento.
– Si te estás extrayendo leche, lávate las manos antes de tocar cualquier parte de la bomba o de la mamadera, y limpia correctamente la bomba de la mamadera.
– No dudes en pedir ayuda profesional si te sientes con mucha ansiedad y tristeza después del parto, puede que estés atravesando una depresión post parto.