Actualmente la forma principal de alimentación complementaria que se ofrece a los bebés son las papillas. Un proceso nuevo para el niño y muchas veces difícil, con llantos, con niños rechazando la cuchara, mamás cantando, simulando avioncitos, barquitos y sacando su lado más creativo para distraerlos. Lo que pasa generalmente es que con todo ese esfuerzo, finalmente el bebé se acostumbra a la papilla y su sabor, para rápidamente cambiar de sabores y texturas hacia una alimentación más sólida, trayendo de vuelta los llantos del bebé y los despliegues artísticos de la mamá. 🙂
Algunos expertos notaron una ironía entre el rechazo del bebé a la cuchara y las ganas de llevarse todo lo demás a la boca, desde el control remoto hasta la comida del perro. Pero claro, si el niño descubre el mundo con sus manos y boca. Decidieron entonces, aprovechar esa curiosidad y recomendaron a las mamás darles comida en trozos grandes para que los pudieran tomar con la mano y comerlas por sí solos.
Lo que propone el método de Alimentación Complementaria Baby Led Weaning es poner a disposición del niño los alimentos, frente a él en su silla para comer. Así él irá aprendiendo directamente los distintos sabores y texturas de cada alimento, sabrá lo que le gusta y lo que no, desarrollará su motricidad y aprenderá a masticar al mismo tiempo que a tragar. La hora de la comida, será una instancia de juego y aprendizaje, por lo tanto tendrá una mejor disposición a ella.
El BLW (Baby Led Weaning) sigue con la lógica de alimentación a demanda que se hace con la leche, pero esta vez con los sólidos. Entonces, el niño come lo que quiera y cuánto quiera. Los adultos están a cargo de ofrecer un grupo de alimentos adecuados a su edad, de manera tranquila y respetuosa. Sin obligarlos a comer algún tipo de alimento en específico o cierta cantidad, pues poco a poco irá aceptando nuevos alimentos, sabores y texturas.
A partir de los 6 meses de edad, y si cumple con algunos requisitos, el bebé ya puede iniciar su alimentación complementaria. Se dice complementaria, porque no es necesario cortar la leche por completo, de hecho ese será su alimento principal hasta el año de vida (idealmente). Hasta ese momento, el bebé estará aprendiendo a comer y durante ese período no importará cuánto come, pues para eso tendrá la leche, lo que importará es cuánto aprende.
Antes de empezar a aplicar el método BLW (Baby Led Weaning) hay que ver que el niño esté preparado para recibir alimentos sólidos. Aquí algunas señales que te indicarán qué tan preparado está tu bebé:
Una vez que has decidido comenzar con el Baby Led Weaning, lo mejor es partir con un solo alimento. Los más comunes son la zanahoria cocida, manzana, brócoli cocido o pera. La razón de partir así es para ver cómo reacciona tu bebé a esa comida y cuidar que por ejemplo no se enferme del estómago o genere alguna alergia. Cuando veas que tolera bien un alimento, vas agregando los demás uno por uno.
Idealmente debes ofrecer una variedad de 3 alimentos en cada comida, cortados en trozos grandes, del tamaño del puño del bebé y un poquito más, ya que ese poquito más será lo que el bebé comerá, roerá o chupará.